La aplicación necesita unos datos básicos para funcionar de forma adecuada: los datos personales del conductor, el tipo de moto que se conduce y un dato de contacto para que la aplicación avise en caso de que el conductor sufra un percance. A partir de ahí, basta con abrir la aplicación para que esta quede ejecutándose en segundo plano, lista para entrar en acción si es preciso.
¿Y cuándo es preciso? La clave del proceso está en el acelerómetro del teléfono y en un sofisticado mapa de caídas clasificado por patrones. Para llegar hasta él, los desarrolladores de la aplicación han recorrido miles de kilómetros de prueba con diferentes tipos de moto, desde modelos hi-sport a scooters pasando por modelos trail, sport-touring, naked, custom y grandes cruisers. Todas ellas se han puesto al límite en terrenos de toda índole, con aceleraciones y frenadas en curvas, asfaltos en mal estado, resaltos, badenes y puertos de montaña. De esta forma, el algoritmo en que se basa la aplicación detecta cuándo hay una caída, con independencia de cuál sea la moto, la experiencia del conductor o su estilo de conducción.
En el momento en que la aplicación detecta una situación de caída, registra la localización del conductor por GPS. Para evitar falsas alarmas, la aplicación chequea la velocidad de circulación. Si esta es nula o muy reducida, tras un lapso de dos minutos el sistema realiza una segunda comprobación de los datos, siempre teniendo en cuenta un margen de error relacionado con los GPS.
Si todo indica que se ha producido un siniestro, HelpMeOut!Lite envía un SMS y un correo al contacto de emergencia con la ubicación del conductor y un enlace a esa ubicación en Google Maps. De forma paralela, la aplicación hace sonar un aviso acústico en el propio teléfono, para alertar a quien se encuentre cerca del lugar del siniestro. En cualquier momento antes de que se desarrolle la llamada de emergencia, el conductor puede cancelar el protocolo de aviso, por ejemplo si el teléfono le ha caído de forma accidental o si la caída no ha revestido daños.
HelpMeOut!Lite se ha desarrollado para que funcione correctamente llevando el teléfono en un bolsillo de la chaqueta de protección del motorista, aunque también se puede llevar en una riñonera en una bolsa que vaya anclada a la moto. La recomendación, no obstante, es llevarlo encima, ya que de esta manera la aplicación detectará tras la caída los posibles daños del motorista, que importan más que los del vehículo siniestrado.
HelpMeOut!Lite funciona en Android 2.3 o superior y es gratuita, aunque en un futuro los desarrolladores de esta aplicación tendrán a punto una versión profesional, HelpMeOut!Pro, que contará con funciones avanzadas, como la posibilidad de responder a la llamada de emergencia con un SMS de confirmación o que el móvil del conductor siniestrado pueda realizar una llamada con manos libres de forma completamente automática. También está en desarrollo la versión para iOS de Apple.
Accede a la aplicación -> Helpmeout! Lite
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